El apartamento

La entrada a este alquiler atípico en París le lleva a un espacio totalmente abierto en una atmósfera elegante y amigable.

Los colores de luz y los acentos de madera natural (pisos de madera, mueblería) son dominantes en el apartamento; así como la captura de la luz natural que este lugar disfruta a lo largo del día.

La cocina, en tonos barnizados en gris y madera, tiene una mesa comedor y se abre directamente al espacio de la sala de estar.

La decoración juega con la sutileza del contraste antiguo-moderno. Combina un techo con vigas con el tragaluz patinado de color blanco y el suntuoso sillón tipo pastora en marrón terciopelo en un lado del cuarto, y en el otro, las líneas limpias de sofás contemporáneos de famosos pintores francorusos, así como también pinturas cubistas.

Desde la sala, uno llega al dormitorio, un área íntima de descanso donde las líneas minimalistas harmonizan con los detalles cálidos en madera. Al ser completamente privado, al mirar por encima del patio, la habitación es la muestra de un descanso sereno. La puerta a la derecha lleva al baño con una ducha y una tina, con azulejos inspirados en los moros.

La ropa de cama y los baños

El espacio de dormir de este alquiler atípico en París consiste en:

• 1 dormitorio principal con una cama doble (160 x 200);
• 1 sofá cama completo (160 x 200) ubicado en la sala de estar;
• 1 baño independiente (baño y ducha por separado);
• 1 sanitario por separado.

El vecindario

Este alquiler atípico en París está anidado en una corte. Reconocido por sus antiguos talleres de realización de gabinetes, esta corte es uno de esos espacios secretos, olvidados por el bullicio de la metrópoli, los cuales son el encanto de París.

La atmósfera pacífica de este patio contrasta con un vecindario conocido por su dinamismo y su lado bohemio, el cual emociona por la voluntad de sus muchos mercaderes, boutiques modernas y bares inusuales.

La rue du Faubourg Saint Antoine es considerada una de los ejes más antiguos de París. Toma su nombre del antiguo Convento Saint Antoine Des Champs, ahora transformado en un hospital.

En el epicentro de la bulliciosa París, la calle no fracasa en atraer a los restaurantes más a la moda de la capital, como la famosa trattoria italiana East Mamma, famosa por sus pizzas así como también por sus colas. El segundo lugar más importante no es otro que el restaurante Septime, el cual seduce por su refinada gastronomía francesa en un ambiente acogedor.

¿Con ganas de un cóctel? Para una atmósfera festiva con sonidos sudamericanos, vaya al Barrio Latino, el cual sorprende con la diversidad de sus rones y su gama de cócteles.

Finalmene, la dirección gourmet que no se puede perder por ninguna cosa: el chef y estrella pastelera Cyril Lignac ubicado en 24 rue Paul Bert.

No se obvían las direcciones para compras; todavía encontramos, junto a las marcas internacionales, marcas tradicionales como La Botte Gardiane, de lealtad infalible por la experiencia en la realización de la bota tradicional de los guardias de Camargue.

Finalmente, sería imposible no mencionar, a no muchos pasos de esta ubicación atípica en alquiler en París, la inevitable Opéra Bastille, cuya programación oscila con la felicidad entre el exclusivismo controlado y la iconoclasia asumida.